La iglesia de la Virgen de la Cabeza acogía ayer domingo la bendición del nuevo trono de Ntro. Padre Jesús Resucitado, realizado por los artesanos prieguenses Manuel y Francisco Cubero. Un trabajo realizado a lo largo de los últimos ocho años y que junto a la rehabilitación de su sede, era uno de los grandes objetivos que la Junta Directira de la Hermandad ha perseguido durante las dos últimas legislaturas, como así lo indicó en el los prolegómenos del acto su Hermano Mayor, Fernando Yébenes, que agradeció el esfuerzo realizado por todos aquellos que han hecho posible hacer realidad este proyecto.
En cuanto a las características técnicas del mismo, en la realización del nuevo trono, realizado íntegramente en madera de cedro, se ha tenido en cuenta en todo momento las características de la imagen que procesionará, de tamaño menor que el natural, tanto en las dimensiones del mismo como en la iluminación que presenta, en forma de candelabros arbóreos con guardabrisas, a los que se suman cuatro puntos de luz en los costeros.
El canasto, de esquinas ochavadas situado sobre un banco con cuatro varales, destaca por la decoración a base de roleos calados, con cabezas de querubines intercaladas y cuatro capillas, a base de estípites de querubines, columnas salomónicas y un doble arco de medio punto que recuerda los existentes en la desaparecida iglesia de la Virgen de la Cabeza, ubicándose en la frontal el relicario con los restos de San Sebastián; en la trasera el escudo de la Hermandad, mientras que en las existentes en los costeros tienen cabida las Tablas de Moisés y el Espíritu Santo, completándose la decoración con los cuatro Evangelistas de las esquinas y una cornisa con rica labor de hojarasca y conchas sobre las capillas centrales.
En lo que respecta a la decoración, el canasto presenta partes en barnizado, dorado y policromado, tareas en las que han intervenido los propios hermanos Manuel y Francisco Cubero, así como Fuensanta Bejarano Fuentes, en el dorado, y Mari Trini Cubero y Manuel Higueras Cubero en la policromía de los querubines y evangelistas respectivamente.
Destacar por último que el trono cuenta con un sistema hidráulico que permite a la imagen bajar unos 60 centímetros aproximadamente, posibilitando de esta manera su salida desde la iglesia de la Virgen de la Cabeza, sede canónica de la Hermandad desde su fundación en la segunda mitad del siglo XVI y posteriormente en su refundación en 1977.
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