viernes, 28 de marzo de 2008

SOLEMNIDAD EN LA NOCHE DEL VIERNES SANTO









La sobrecojedora imagen del Santísimo Cristo Yacente acompañado de María Santísima de la Soledad Coronada, conforman el cortejo procesional más solemne de la Semana Santa prieguense, poniendo un brillante y a la vez reflexivo epílogo a un intenso Viernes Santo.
Un guión procesional rico e interesante como pocos que presentaba este año varios y destacados estrenos, entre los que cabe reseñar la acertadísima incorporación de la capilla de música sacra delante del Santísimo Cristo Yacente (que maravilla ver desfilar el trono con el sonido del saxofón, clarinete y flauta), así como la corona que lucía la Señora, que también procesionó con su manto restaurado y un tocado original y a la vez bellísimo.

LAS ANGUSTIAS, UNA HERMANDAD CON ESTILO PROPIO EN LA CALLE













Tras la bulliciosa mañana del Viernes Santo y cuando aún permanecían en el aire los ecos de los últimos ¡vivas! al Nazareno, la Real Archicofradía de Nuestra Señora de las Angustias iniciaba su estación de penitencia ya entrada la noche desde su recoleta ermita, incorporándose al cortejo el misterio de Ntro. Padre Jesús en su Descendimiento a su paso por la parroquia de las Mercedes.
El bellísimo grupo escultórico de Ntra. Sra. de las Angustias volvió a cautivar a propios y extraños, dentro de un desfile en el que sus responsables volvieron a cuidar con gran mimo hasta el más mínimo detalle, destacando varios atributos e insignias de su completo guión procesional. Para el que suscribe, y con permiso del resto de cofrades prieguenses, sigue siendo el desfile más elegantes del ciclo pasionista de nuestra localidad, con el único pero de la eliminación de los cartones en los cubrerrostros.
Aún así, el estilo propio de las Angustias en la calle, es inconfundible.


miércoles, 26 de marzo de 2008

FERVOR POR EL DIVINO NAZARENO

























Un año más, uno de los momentos más esperados de la Semana Santa prieguense tenía lugar pasados varios minutos de las dos de la tarde, cuando Nuestro Padre Jesús Nazareno impartía su bendición a los varios miles de personas que se habían dado cita en El Calvario portando su humilde hornazo.
Algo más de tres horas después, el compás de San Francisco, completamente repleto, despedía entre vivas y aclamaciones al popularmente conocido como Rey de Priego, que volvió a convertirse en el gran protagonista y centro de atención del Viernes Santo.


martes, 25 de marzo de 2008

OTRA PERSPECTIVA DEL MIÉRCOLES SANTO



















Tengo la suerte de tener buenos amigos a los que le encanta esto de la fotografía. Para colmo, alguno de ellos es un consumado fotógrafo con premios incluso de gran prestigio, como el caso de Manuel Molina o Antonio Sobrados.

Precísamente a Antonio Sobrados, al que ví el Miércoles Santo por San Juan de Dios, le he pedido estas fotografías, en las que nos ofrece otra perspectiva de los momentos que se vivieron en el interior del templo hospitalario tras conocerse la noticia de la suspensión del desfile procesional.

Gracias Antonio por permitir que podamos disfrutar de ellas.